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UVULOPALATOPHARYNGOPLASTY

(EXCISION OF TONSIL)
Uvulopalatofaringoplastia

LO QUE NECESITA SABER:

¿Qué necesito saber acerca de una uvulopalatofaringoplastia? La uvulopalatofaringoplastia (UPFP) es una cirugía para remover la úvula en parte o en su totalidad, el velo del paladar, faringe o amígdalas. El velo del paladar es la parte trasera del techo de su boca. La úvula es una parte pequeña de pulpa que cuelga en la parte posterior de su garganta. La faringe es su garganta. La UPFP podría ayudarlo a respirar más fácilmente, disminuir los ronquidos o tratar su apnea del sueño.


¿Cómo me preparo para la cirugía? Su médico le explicará cómo debe prepararse para la cirugía. Le puede indicar que no consuma ningún alimento ni bebida después de la medianoche del día de la cirugía. Le dirá qué medicamentos puede tomar el día de la cirugía.

¿Qué sucederá durante la cirugía? La anestesia general lo mantendrá dormido y sin dolor durante la cirugía. Se utilizarán instrumentos médicos para mantener su boca abierta durante la cirugía. Su cirujano usará un láser para quitar los tejidos que están bloqueando su garganta. Él podría remover su úvula en parte o en su totalidad. Él podría remover el velo de su paladar y los tejidos de su garganta. También podrían remover sus amígdalas y adenoides. Su cirujano lo vigilará en caso de problemas, como sangrado. Él podría usar puntos de suturas absorbentes para detener el sangrado.

¿Cuáles son los riesgos de la cirugía? Usted podría sangrar más de lo esperado o contraer una infección. El sonido de su voz podría cambiar. Usted podría perder el sentido del gusto temporalmente. Podría sentir como que tiene una protuberancia en su garganta cuando traga. El láser podría cicatrizar dentro de su garganta. Es posible que sus ronquidos o el apnea del sueño no desaparezcan o que empeoren. Usted podría necesitar otra uvulopalatofaringoplastia.

ACUERDOS SOBRE SU CUIDADO:

Usted tiene el derecho de ayudar a planear su cuidado. Aprenda todo lo que pueda sobre su condición y como darle tratamiento. Discuta sus opciones de tratamiento con sus médicos para decidir el cuidado que usted desea recibir. Usted siempre tiene el derecho de rechazar el tratamiento.