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SHIN SPLINT EXERCISES

Ejercicios para la Periostitis Tibial

LO QUE NECESITA SABER:

¿Qué son los ejercicios para la periostitis tibial? Los ejercicios para la periostitis tibial ayudan a tratar o prevenir la periostitis tibial. También fortalecen los músculos de sus piernas. Suspéndalas si siente dolor.

  • Golpecitos con el dedo gordo del pie: Manténgase de pie en una superficie plana. Mantenga su talón en el piso y golpee con sus dedos del pie y la bola del pie el piso por 2 minutos. Cambie de lado y repita el ejercicio.

  • Levante el talón: Póngase de pie y sujétese de un objeto para apoyarse. Levante la pierna que no esté lastimada de tal forma que usted esté parado sobre su pierna lesionada. Elévese utilizando las puntas de los dedos de su pie. Sosténgase en esta posición por 1 segundo y luego baje. Repita 10 veces.

  • Estiramiento de la pantorrilla: Estiramiento de la pantorrilla: Póngase frente a una pared.Coloque 1 pierna delante de la otra. Manténgase parado y flexione la pierna de adelante y mantenga la pierna posterior recta. Cuidadosamente inclínese hacia adelante, hacia la pared, hasta que sienta que la pantorrilla de la pierna posterior se estira. Mantenga esta posición por 30 segundos y relájese. Haga el ejercicio de estiramiento de la pantorrilla 3 veces en cada pierna.

  • Ponerse de cuclillas con la ayuda de una silla: Póngase de pie en frente de una silla con los pies separados manteniendo una distancia igual a la de sus hombros. Baje lentamente sus glúteos hasta que éstos sientan levemente el asiento de la silla y luego levántese. Repita 20 veces.
    Sentadilla en una silla

¿Cuándo debo comunicarme con mi médico?

  • Su dolor e inflamación aumentan cuando hace ejercicio.

  • Siente dolor estando en reposo.

  • Usted tiene preguntas o inquietudes acerca de su condición o cuidado.

ACUERDOS SOBRE SU CUIDADO:

Usted tiene el derecho de ayudar a planear su cuidado. Aprenda todo lo que pueda sobre su condición y como darle tratamiento. Discuta sus opciones de tratamiento con sus médicos para decidir el cuidado que usted desea recibir. Usted siempre tiene el derecho de rechazar el tratamiento.