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REACTIVE ATTACHMENT DISORDER

(REACTIVE ATTACHMENT DISORDER INFANCY/EARLY CHILDHOOD)
Trastorno de vinculación reactiva de la lactancia o la primera infancia

LO QUE NECESITA SABER:

¿Qué es el trastorno de vinculación reactiva? El trastorno de vinculación reactiva quiere decir que su niño tiene dificultad para formar lazos afectivos con las personas que lo cuidan. Un niño puede volverse temeroso y frustrado si nadie atiende a sus necesidades o si la respuesta es inconsistente. Es posible que no pueda confiar que está seguro y que le darán lo que necesita. Su niño no puede formar vínculos con sus padres ni otras personas que lo cuidan con regularidad. Es posible que en cambio sea muy afectuoso o se aferre a extraños pero no lo demuestre con las personas que conoce.

¿Cuáles son los signos del trastorno de vinculación reactiva? Los signos del trastorno de vinculación reactiva se desarrollan por completo cuando el niño cumple los 5 años de edad. Usted podría empezar a notar signos cuando su niño tiene 1 año. A medida que crezca, usted podría notar los siguientes signos:

  • No le responde a alguien que trata de hablarle o jugar

  • No es fácil consolarlo ni busca que la persona que lo cuida lo consuele

  • Busca la atención o el consuelo de una persona extraña o no le tiene miedo a un desconocido

  • Dificultad en entender las emociones de los demás

  • Indiferencia, apatía o lo nota triste

  • Se porta asustadizo o atento

  • Falta de miedo cuando se separa de la persona que lo cuida con regularidad

  • Toma riesgos o hace cosas peligrosas como correr a la calle con tráfico

  • Ser destructivo o miente con frecuencia

¿Qué aumenta el riesgo que mi niño presente el trastorno de vinculación reactiva?

  • Maltrato o negligencia física o emocional

  • Adopción o falta de atención en una institución en un hogar de acogida o un hospital

  • Frecuentes cambios de las personas que lo cuidan o la pérdida de un cuidador que él estaba apegado

  • Depresión después del parto o enfermedad mental de la madre

  • Uno de los padres fue maltratado o abusado o le prestaron atención en la infancia o no aprendió a cuidar de un niño

  • Sus padres eran muy jovenes para poner las necesidades del niño antes que las de ellos mismos

¿Cómo se diagnostica el trastorno de vinculación reactiva? El médico de su niño lo examinará por cualquier retraso del desarrollo, como autismo, lo cual puede causar síntomas del trastorno. También llevará a cabo un examen del desarrollo físico y la salud en general del niño. Es posible que los médicos le entreguen un cuestionario para llenar con lo que usted nota sobre el apego de su niño a sus cuidadores. Su niño puede que le den juguetes para jugar mientras los médicos lo observan. Le pueden indicar que se invente una historia sobre las personas en su vida. Los médicos se fijarán en lo siguiente:

  • Señales sociales incluyen los gestos faciales y la expresión corporal. Un niño con el trastorno de vinculación puede que no demuestre ningún cambio en su expresión facial o puede que no reaccione a los gestos faciales de la persona que lo cuida. Las señales sociales pueden ayudar su niño a confiar que será atendido. También se usa para establecer relaciones en el transcurso de su vida.

  • Reciprocidad quiere decir que su niño da y recibe atención. Por ejemplo, los niños por lo general sonríen y se ríen a medida que juegan con la persona que los cuida. Los niños pueden pedir un abrazo o levantar los brazos para que los alcen. Un niño con el trastorno puede que no reaccione cuando lo toquen o lo abracen. Puede decir que le duele si lo tocan. A medida que su hijo pueda leer las señales sociales de sus cuidadores, debería ser capaz de responder adecuadamente. El cuidador podría también ser capaz de responder a las necesidades del niño.

  • Base de seguridad quiere decir que su niño ve a su cuidador como alguien que le brinda protección y seguridad. Los niños por lo general gatean o caminan alejándose de los padres o cuidadores pero luego regresan. Un niño con el trastorno de vinculación reactiva podría no regresar. También los médicos observarán lo que sucede cuando el niño es apartado de sus padres o del cuidador y cuando un extraño entra en la sala. Un niño con este trastorno puede que no se indisponga cuando su padre o cuidador se alejen del sitio. Es posible que no le dé miedo quedarse con una persona extraña.

¿Cuál es el tratamiento para el trastorno de vinculación reactiva? Lo primero que los médicos harán es asegurarse que el niño está viviendo en un entorno seguro y que no está siendo abusado. Un terapeuta puede ayudar a los progenitores y cuidadores del niño para que aprendan a responder a sus necesidades y a establecer un vínculo o apego con el niño. El terapeuta puede enseñarle formas para controlar los problemas de conducta de su niño de una forma positiva y productiva. La terapia puede incluir ayuda a los padres o cuidadores para que expresen sus propias experiencias de la infancia y las relaciones afectivas que llevaban con sus cuidadores. Esto puede ayudar a desarrollar una relación de respuesta con su niño. Unos cursos de destrezas de crianza para los padres también están disponibles. Pregunte a su médico más información sobre estos cursos en su área.

¿Qué puedo hacer para ayudar a mi hijo?

  • Esté atento en corresponder las necesidades de su niño. Responda de la misma manera cada vez. Los niños aprenden a confiar cuando reciben el cuidado y atención constantes. No fuerce la atención de su niño ni tampoco lo obligue a que lo abrace. Préstele atención y esté dispuesto a aceptar si el niño le presta la atención a usted. Usted tendrá que fomentar la confianza antes de poder abrazarlo.

  • No trate de disciplinarlo si el niño no le corresponde. Al tratar de obligar a que su niño le responda podría empeorar el comportamiento. El terapeuta puede ayudarlo para que aprenda cuando es apropiada la disciplina y la forma de ser estricto sin hacer que su niño se sienta en peligro.

  • Sea interactivo con su niño. Proporciónele a su niño contacto visual y sonría cuando le habla. Dele su completa atención cuando su niño habla con usted. Hable con los niños más pequeños durante la hora del baño, mientras le cambia el pañal o lo alimenta. Pregunte a los niños de edad escolar como les fue en el colegio. Coman todos juntos en familia y fomente la conversación entre ustedes. Recuerde que el niño está aprendiendo a entender la expresión corporal. Es posible que no entienda si usted tiene prisa o se encuentra tenso. Sea paciente a medida que él aprende a reconocer las expresiones faciales y la expresión corporal. Es posible que le ayude si usted le dice cuál es la causa de su estrés. Esto le servirá al niño para entender que él no es la causa.

  • Limite el número de personas que cuidan del niño. Será más dificil para el niño establecer lazos afectivos sí varias personas cuidan de él con regularidad. Podría ser útil encontrar una persona de confianza para dejarle a cuidar su niño por cortos periodos de tiempo. Esto le permitirá tener tiempo para descansar y regresar con su niño con mas calma y una actitud positiva.

  • Dialogue con los maestros y directivas del colegio de su niño. Es posible que su niño tenga dificultad en hacer amigos. El niño puede interrumpir en clase. Sus maestros o compañeros de clase puede que no quieran incluirlo en actividades. Es importante que su niño se sienta aceptado y apoyado en el colegio y en el hogar. Los maestros de su niño podrían ayudarlo en el salón de clase. El colegio podría ofrecer programas para ayudarlo.

¿Cuándo debo buscar atención inmediata?

  • Su niño trata de lastimarse o hacerle daño a otra persona o amenaza con hacer daño.

¿Cuándo debo comunicarme con el médico de mi niño?

  • Usted tiene preguntas o inquietudes sobre la condición o el cuidado de su hijo.

ACUERDOS SOBRE SU CUIDADO:

Usted tiene el derecho de participar en la planificación del cuidado de su hijo. Infórmese sobre la condición de salud de su niño y cómo puede ser tratada. Discuta opciones de tratamiento con el médico de su hijo, para decidir el cuidado que usted desea para él.