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PITYRIASIS ROSEA

(PITYRIASIS CIRCINATA ET MACULATA)
La pitiriasis rosada

LO QUE NECESITA SABER:

¿Qué es la pitiriasis rosada? La pitiriasis rosada o rosea es un afección de la piel que ocasiona un salpullido escamoso. La causa de la pitiriasis rosada se desconoce. Por lo general desaparece por sí sola en un lapso de 2 a 12 semanas. La pitiriasis rosada con mayor frecuencia se presenta en personas entre los 10 y 35 años de edad y durante el embarazo.

¿Cuáles son los signos y síntomas de la pitiriasis rosada? El salpullido aparece primero como un sólo parche en el tronco o en la espalda. En las personas de piel oscura, el color puede ser entre violeta o gris oscuro. Durante los primeros 90 días desde la aparición del primer parche, el sarpullido se propaga al resto del torso. El salpullido también se puede propagar al cuello, a los brazos y a las piernas. Algunas personas con pitiriasis rosada sufren de piquiña de leve a moderada.

¿Cómo se diagnostica la pitiriasis rosada? Su médico examinará la herida y le preguntará acerca de sus síntomas. Es posible que el médico necesite tomar una muestra de su piel para descartar una infección por hongos.

¿Cuál es el tratamiento para la pitiriasis rosada? Su médico le puede recetar antihistamínicos o esteroides para ayudar a reducir la comezón. Es posible que le suministren una pastilla o crema. Para casos severos se puede tratar con terapia de rayos ultravioleta.

¿Cómo puedo controlar los síntomas? El calor irrita su piel y puede causar comezón. Evite las duchas con agua caliente y la actividad física que le produzca que su piel se caliente demasiado.

¿Cuándo debo comunicarme con mi médico?

  • Su sarpullido no se mejora en un lapso de 10 semanas.

  • El comezón empeora.

  • Su sarpullido se torna más rojo y tiene fiebre.

ACUERDOS SOBRE SU CUIDADO:

Usted tiene el derecho de ayudar a planear su cuidado. Aprenda todo lo que pueda sobre su condición y como darle tratamiento. Discuta sus opciones de tratamiento con sus médicos para decidir el cuidado que usted desea recibir. Usted siempre tiene el derecho de rechazar el tratamiento.