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TEMPOROMANDIBULAR DISORDER

(TEMPOROMANDIBULAR JOINT DISORDER, NOS)
Transtorno temporomandibular

LO QUE NECESITA SABER:

¿Qué es un trastorno temporomandibular? El trastorno temporomandibular es una condición que provoca dolor en la mandíbula. El trantorno afecta la articulación entre el hueso temporal y la mandíbula (maxilar). Los nervios de los músculos alrededor de la articulación también se afectan.

¿Qué provoca el trastorno temporomandibular?

  • La dislocación de un disco del cartílago en la articulación

  • Deformaciones de la mandíbula

  • Inflamación, infección, artritis, problemas musculares o tumores en el área de la mandíbula

  • Lesión o fractura de la mandíbula

  • Tensión muscular debido a masticar, a apretar los dientes o a rechinarlos

¿Cuáles son los signos y síntomas de un trastorno temporomandibular?

  • Un sonido de estallido o rechinido de los dientes cuando se abre o cierra la mandíbula

  • Dolor de cabeza o dolor en la mandíbula, oído, cuello o cara

  • Dolor o inflamación de los músculos de la mandíbula

  • Hormigueo o adormecimiento en la mandíbula o cara

  • Dificultad para abrir o cerrar la boca, o la mandíbula se traba

¿Cómo se diagnostica un trastorno temporomandibular? El médico le examinará la mandíbula, la cara y el cuello. Le preguntará acerca de las condiciones médicas o lesiones. También es posible que deba hacerse los siguientes exámenes:

  • Radiografía: Usted podría necesitar radiografías del cráneo, de la mandíbula o de los dientes.

  • Artrograma: Esto es una radiografía que utiliza tinte de contraste para ayudar a que las imágenes se vean mejor. Dígale al médico si usted alguna vez ha tenido una reacción alérgica al tinte de contraste.

  • Imágenes por resonancia magnética (IRM): Éste examen usa imanes de poder y una computadora para tomar imágenes de la mandíbula. Es posible que le administren un tinte de contraste para que las imágenes se vean con mayor claridad. Dígale al médico si usted alguna vez ha tenido una reacción alérgica al tinte de contraste. No entre a la sala donde se realiza la resonancia magnética con algo de metal. El metal puede causar lesiones serias. Dígale al médico si usted tiene algo de metal por dentro o sobre su cuerpo.

  • Escán óseo: Esto es un examen para observar los huesos en su cuerpo. El escán de hueso enseña áreas donde usted ha tenido una reducción de hueso o daño. Le administrarán un líquido radioactivo, llamado trazador, por una vena del brazo. El trazador se acumula en sus huesos. Luego se toman imágenes para buscar algún problema. Ejemplos de problemas en los huesos incluyen fracturas e infección.

¿Cómo se trata el trastorno temporomandibular?

  • Medicamentos:
    • AINEs (analgésicos antiinflamatorios no esteroides): Estos medicamentos disminuyen la inflamación y el dolor. Usted puede adquirir los medicamentos AINE sin receta médica. Pregunte a su médico cuál medicamento es adecuado para usted y cuánto debería tomar. Tómelos como se le indique. Cuando no se toman de la manera indicada, los medicamentos antiinflamatorios no esteroides pueden causar sangrado estomacal o problemas renales.

    • Toxina botulínica (botox): Esta podría inyectarse en los músculos de la mandíbula para disminuir el dolor.

    • Medicamentos esteroides: Estos podrían inyectarse en la articulación para disminuir el dolor y la inflamación.

    • Relajantes musculares ayudan a reducir dolor y espasmos musculares.

  • Cirugía: Es posible que usted necesite de una cirugía para arreglarle los dientes, el maxilar o las articulaciones.

¿Cuáles son los riesgos del trastorno temporomadibular? Usted podría sangrar o contraer una infección si le realizan una cirugía. Si no recibe tratamiento, la condición podría empeorar. Es posible que tenga dificultad para respirar, comer, beber, hablar o abrir la boca. Si no se trata a tiempo, el trastorno temporomadibular podría conllevar a lesiones permanentes, como daño a los nervios, deformidad o parálisis.

¿Cómo puedo controlar los síntomas?

  • Consuma alimentos blandos: Su médico podría sugerirle que consuma solo alimentos blandos por varios días. Un dietista podría trabajar con usted para encontrar los alimentos que son mas fáciles de morder, masticar y tragar. Los ejemplos son sopa, puré de manzana, requesón, pudín, yogurt y frutas blandas.

  • Utilice dispositivos de apoyo para la mandíbula: Podrían usarse tablillas para apoyar la mandíbula o evitar que se mueva. Es posible que usted necesite usar un protector bucal para evitar que apriete o rechine los dientes mientras duerme.

  • Use hielo y calor: El hielo ayuda a disminuir la inflamación y el dolor. El hielo también puede contribuir a evitar el daño de los tejidos. Use un paquete de hielo o ponga hielo molido dentro de una bolsa plástica. Cúbrala con una toalla y colóquela sobre la mandíbula por 15 a 20 minutos cada hora o como se le indique. Después de las primeras 24 a 48 horas, use calor para disminuir el dolor, la inflamación y los espasmos musculares. Aplíquese calor en el área lesionada durante 20 a 30 minutos cada 2 horas durante la cantidad de días que le indiquen.

  • Vaya a terapia física: Un fisioterapeuta le enseña ejercicios para ayudarlo a mejorar el movimiento y la fuerza, así como para disminuir el dolor en la mandíbula. Un terapista de lenguaje podría ayudarlo con ejercicios para tragar y hablar.

¿Cuándo debo comunicarme con mi médico?

  • Usted tiene fiebre.

  • La tablilla o protector bucal están flojos.

  • Usted tiene preguntas o inquietudes acerca de su condición o cuidado.

¿Cuándo debo buscar atención inmediata o llamar al 911?

  • Tiene náusea, vómitos o no puede retener líquidos en el estómago.

  • Usted tiene dolor que no se alivia, incluso después de tomar el medicamento para el dolor.

  • Tiene dificultad para respirar, hablar, beber, comer o tragar.

  • La tablilla o el protector bucal se dañan o se quiebran.

ACUERDOS SOBRE SU CUIDADO:

Usted tiene el derecho de ayudar a planear su cuidado. Aprenda todo lo que pueda sobre su condición y como darle tratamiento. Discuta sus opciones de tratamiento con sus médicos para decidir el cuidado que usted desea recibir. Usted siempre tiene el derecho de rechazar el tratamiento.