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PILONIDAL CYST

(COCCYGEAL FISTULA)
Quiste pilonidal

LO QUE NECESITA SABER:

¿Qué es un quiste pilonidal? Un quiste pilonidal es un pequeño saco debajo de la piel. Los quistes pilonidales se pueden infectar y causar abscesos (acumulación de pus).

¿Qué causa un quiste pilonidal? Los quistes pilonidales pueden ser causados por pelo que crece hacia dentro. Un pelo puede encarnarse si se frota contra la piel. La fricción causa que el pelo se entierre dentro de la piel y quede atrapado.

¿Cuáles son los signos y síntomas de un quiste pilonidal? Un quiste pilonidal puede parecerse a un pequeño orificio o hendidura en el centro de la espalda baja. Generalmente se encuentra justo por encima de las nalgas. El quiste pilonidal puede sentirse sensible o doloroso después de hacer actividades físicas o sentado durante un largo periodo de tiempo. Si se infecta, el quiste puede sentirse caliente y ponerse rojo e hinchado. También puede supurar pus del quiste.

¿Cómo se diagnostica y trata un quiste pilonidal? Su médico lo examinará y le hará preguntas acerca de sus síntomas. Es posible que no necesite ningún tratamiento. Un quiste pilonidal puede desaparecer por sí solo. Si el quiste se infecta, es posible que sea necesario drenar el pus. Su médico puede hacer una pequeña incisión para drenar el pus y cubrirla con una gasa. Tal vez sea necesario remover el quiste con cirugía si se infecta a menudo.

¿Cómo puedo prevenir una infección?

  • Afeite el área alrededor del quiste. Esto evitará que los pelos entren al quiste. Su médico podría recomendarle la depilación láser.

  • Limpie el quiste según las indicaciones. Su médico podría recomendarle que use un jabón suave y que lo enjuague bien.

  • No se siente por largos periodos de tiempo. Esto puede provocar la irritación del quiste.

¿Cuándo debo comunicarme con mi médico?

  • Usted tiene fiebre.

  • Su quiste está enrojecido e hinchado.

  • El quiste supura pus.

  • Usted tiene preguntas o inquietudes acerca de su condición o cuidado.

ACUERDOS SOBRE SU CUIDADO:

Usted tiene el derecho de ayudar a planear su cuidado. Aprenda todo lo que pueda sobre su condición y como darle tratamiento. Discuta sus opciones de tratamiento con sus médicos para decidir el cuidado que usted desea recibir. Usted siempre tiene el derecho de rechazar el tratamiento.