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INFRARED COAGULATION FOR HEMORRHOID TREATMENT

(HAEMORRHOID OPERATION)
Coagulación infrarroja para el tratamiento de hemorroides

LO QUE NECESITA SABER:

¿Qué debo saber acerca de la coagulación infrarroja (IRC)? La IRC es un procedimiento ambulatorio para reducir hemorroides internas.

¿Cómo me preparo para la IRC? Su médico le indicará cómo prepararse para el procedimiento. Es posible que usted deba realizarse un enema antes del procedimiento. Un enema es un medicamento que se administra para vaciar el colon.

¿Qué sucederá durante la IRC? Usted no necesitará anestesia ni sedación para la IRC. No debería sentir nada de dolor durante el procedimiento. Su médico insertará un anoscopio en el interior de su ano. Un anoscopio es un tubo pequeño que ayuda a su médico a ver dentro de su ano con más claridad. Él calentará el tejido cerca de las hemorroides. Esto detendrá el flujo sanguíneo a la hemorroide y ayudará a reducirla. Usted podrían sentir calor durante el procedimiento.

¿Qué puedo esperar después de la IRC? Usted puede sentir un dolor sordo o presión durante hasta 3 días después del procedimiento. Puede que tenga sangrado en el recto o con las evacuaciones intestinales durante 2 semanas después del procedimiento. Las hemorroides podrían caerse y salirse en sus evacuaciones intestinales al cabo de 10 a 14 días. Usted puede sangrar más en ese momento.

¿Cuáles son los riesgos de la IRC? Es posible que deba someterse a más de un procedimiento para reducir sus hemorroides. Es posible que usted sangre más de lo esperado o que desarrolle una infección. Usted puede tener dolor o inflamación. Es posible que tenga dificultades para orinar después del procedimiento. Las hemorroides pueden agrandarse y llenarse de coágulos de sangre (hemorroides trombosadas). Podría necesitar otro procedimiento para tratarlas.

ACUERDOS SOBRE SU CUIDADO:

Usted tiene el derecho de ayudar a planear su cuidado. Aprenda todo lo que pueda sobre su condición y como darle tratamiento. Discuta sus opciones de tratamiento con sus médicos para decidir el cuidado que usted desea recibir. Usted siempre tiene el derecho de rechazar el tratamiento.