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CAROTID ARTERY DISEASE

(CAROTID ARTERY OBSTRUCTION)
Enfermedad de la arteria carótida

LO QUE NECESITA SABER:

¿Qué es la enfermedad de la arteria carótida? La enfermedad de la arteria carótida es una condición que provoca que las arterias carótidas se estrechen u obstruyan. Sus arterias carótidas son los vasos sanguíneos encargados de suministrar a su cerebro con la mayor parte de la sangre necesaria para su funcionamiento. Usted tiene 2 arterias carótidas, una en cada lado de su cuello.


¿Cuáles son las causas de la enfermedad de la arteria carótida? La enfermedad de la arteria carótida es causada por la arterioesclerosis (endurecimiento de las arterias). La arterioesclerosis ocurre cuando los depósitos de grasa se acumulan en las arterias formando una placa. La acumulación de placa es la que estrecha u obstruye una o ambas arterias carótidas. La placa en las arterias también aumenta su riesgo de coágulos de sangre. Los coágulos pueden desplazarse a otras partes del cuerpo provocando problemas, como un derrame cerebral.

Los pedazos de placa pueden liberarse, llegar al cerebro y bloquear vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro

¿Qué aumenta mi riesgo de la enfermedad de la arteria carótida?

  • Edad avanzada o ser hombre

  • Historial familiar de arterioesclerosis o derrame cerebral

  • Enfermedad cardíaca

  • Presión arterial alta, colesterol alto, diabetes o problemas con la circulación de la sangre

  • Fumar cigarrillos

¿Cuáles son los signos y síntomas de la enfermedad de arteria carótida? Es posible que usted no tenga ningún signo o síntoma. Es más común que la enfermedad de la arteria carótida provoque ataques isquémicos transitorios (AIT), o un derrame cerebral pequeño. Usted podría tener entumecimiento, debilidad, falta de movimiento o problemas de visión o del habla. Un AIT desaparece rápidamente y no provoca daño permanente. Un AIT podría ser una señal de alerta de que está por tener un derrame cerebral. Si usted tiene síntomas de una AIT o derrame cerebral, busque atención médica inmediatamente.

¿Cuáles son los signos de alerta de un derrame cerebral? La palabra C.B.H.T. (F.A.S.T. por sus siglas en inglés) puede ayudarlo a recordar y reconocer los signos de advertencia de un derrame.

  • C = Cara: Un lado de su cara está caído.

  • B = Brazos: Un brazo comienza a caerse cuando ambos brazos están levantados.

  • H = Habla: Dificultad para hablar o sonar diferente de lo normal.

  • T = Tiempo: Una persona que está teniendo un derrame cerebral necesita atención médica inmediata. Un derrame cerebral es una emergencia médica que necesita tratamiento inmediato. Algunos medicamentos y tratamientos actúan mejor si se administran dentro de unas horas después del derrame cerebral.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad de la arteria carótida? Su médico le preguntará acerca de sus síntomas y escuchará su corazón. Es posible que también necesite alguno de los siguientes tratamientos:

  • Una ecografía o tomografía computarizada podrían usarse para revisar sus arterias carótidas. Las imágenes pueden ayudar a su médico a ver problemas de estrechamiento o del flujo sanguíneo.
    Dúplex carotídeo


  • Una arteriografía o angiografía por resonancia magnética (ARM) podrían usarse para revisar sus arterias carótidas. Podrían inyectarle líquido de contraste en la arteria de su pierna o de su brazo para ayudar a que las arterias carótidas se vean mejor en las imágenes. Dígale al médico si usted alguna vez ha tenido una reacción alérgica al líquido de contraste. No entre en un cuarto de ARM con ningún metal. El metal puede causar lesiones serias. Dígale al médico si usted tiene algo de metal por dentro o sobre su cuerpo.

¿Cómo se trata la enfermedad de la arteria carótida? El tratamiento depende de lo estrechas que estén sus arterias, de sus síntomas y de su salud en general. El objetivo del tratamiento es disminuir su riesgo de presentar un derrame cerebral. Es posible que usted necesite alguno de los siguientes:

  • Tome aspirina si se lo indican. Su médico podría recomendarle que tome una aspirina al día para evitar que se formen coágulos de sangre en sus arterias carótidas. Si su médico le pide que se tome una aspirina al día, no tome en su lugar acetaminofeno o ibuprofeno.

  • Control de los factores de riesgo. Sus riesgos de arterioesclerosis aumentan si usted tiene la presión arterial alta, el colesterol alto, enfermedad cardíaca, diabetes y exceso de peso. Tome medicamentos para tratar una enfermedad o condición que podría dañar sus arterias carótidas. Por ejemplo la presión arterial alta, el colesterol alto y la diabetes.

  • Procedimientos pueden ayudar a abrir sus arterias obstruidas. Por ejemplo la presión arterial alta, el colesterol alto y la diabetes. Una angioplastia se usa para empujar la placa contra la pared arterial con un dispositivo con globo. Algunas veces se coloca un stent durante una angioplastia. Un stent es un tubo con malla de metal que se coloca en la arteria para mantenerla abierta.

¿Qué puedo hacer para manejar la enfermedad de la arteria carótida?

  • Consuma alimentos saludables y variados. Los alimentos saludables incluyen frutas, verduras, panes integrales, productos lácteos bajos en grasa, carne magra y pescado. Elija pescado que sea rico en ácidos grasos omega-3, como el salmón y el atún fresco. Pida más información a su médico sobre una dieta saludable para el corazón y el plan de alimentación DASH.

  • Limite el consumo de sodio (sal). El sodio podría aumentar su presión arterial. Agregue menos sal a sus alimentos. Lea las etiquetas de los alimentos y elija los alimentos que son bajos en sodio. Su médico podría recomendarle que siga una dieta baja en sodio.

  • Alcance o mantenga un peso saludable. El exceso de peso hace que su corazón trabaje más duro. Consulte con su médico cuánto debería pesar. Él puede ayudarlo a crear un plan para perder peso de manera segura. Incluso una pérdida del 10% de su peso corporal puede ayudar a que su corazón funcione mejor.

  • Ejercítese según indicaciones. El ejercicio ayuda a mejorar su función cardíaca y puede ayudarlo a controlar su peso. El ejercicio puede ayudarlo a bajar su colesterol y niveles de azúcar en la sangre. Trate de hacer al menos 30 minutos de ejercicio 5 veces a la semana. Trate de estar activo diariamente. Su médico puede ayudarlo a crear un plan de ejercicios que funcione mejor para usted.

  • Limite el consumo de alcohol. El alcohol puede aumentar su presión arterial y los niveles de triglicéridos. Los hombres deberían limitar el consumo de alcohol a 2 tragos por día. Las mujeres deberían limitar su consumo de alcohol a 1 trago al día. Un trago equivale a 12 onzas de cerveza, 5 onzas de vino o 1 onza y ½ de licor.

  • No fume. La nicotina y otros químicos en los cigarrillos y cigarros pueden provocar daño al corazón y al pulmón. Pida información a su médico si usted actualmente fuma y necesita ayuda para dejar de fumar. Los cigarrillos electrónicos o tabaco sin humo todavía contienen nicotina. Consulte con su médico antes de utilizar estos productos.

Llame al 911 en caso de presentar lo siguiente:

  • Usted tiene alguno de los siguientes signos de derrame cerebral:
    • Adormecimiento o caída de un lado de su cara

    • Debilidad en un brazo o una pierna

    • Confusión o debilidad para hablar

    • Mareos o dolor de cabeza intenso, o pérdida de la visión.

  • Usted tiene alguno de los siguientes signos de un ataque cardíaco:
    • Estornudos, presión, o dolor en su pecho que dura mas de 5 minutos o regresa.

    • Malestar o dolor en su espalda, cuello, mandíbula, abdomen, o brazo

    • Dificultad para respirar

    • Náuseas o vómito

    • Siente un desvanecimiento o tiene sudores fríos especialmente en el pecho o dificultad para respirar.

¿Cuándo debo comunicarme con mi médico?

  • Usted tiene preguntas o inquietudes acerca de su condición o cuidado.

ACUERDOS SOBRE SU CUIDADO:

Usted tiene el derecho de ayudar a planear su cuidado. Aprenda todo lo que pueda sobre su condición y como darle tratamiento. Discuta sus opciones de tratamiento con sus médicos para decidir el cuidado que usted desea recibir. Usted siempre tiene el derecho de rechazar el tratamiento.